The Legend of Zelda: Ocarina of Time cumple 20 años

En la historia universal hay momentos que trascienden sobre otros, como cuando el hombre descubre el fuego, inventa la rueda, la revolución francesa, la industrial, las independencias de los países latinoamericanos, etc. No quiere decir que haya momentos interesantes e importantes en la historia pero es innegable que aquellos sucesos marcaron tan fuerte que la mayoría de las personas las conocen mejor que las demás.

Lo mismo sucede en este submundo que son los videojuegos, donde existen un montón de juegos queridos pero solo un puñado logra marcar la diferencia. Ese es el caso de The Legend of Zelda: Ocarina of Time que este 21 de Noviembre cumplió 20 años de su lanzamiento americano.

No quiero pecar de “poser” (o careta como le decimos los más viejos) así que les voy a confesar que lo jugué tarde, incluso lo jugué luego de comprarme la PS2. Recuerdo bien esas vacaciones de invierno en 2004, era un adolescente e iba a la secundaria pero así me decidí por laburar de changas para poder pagarme las salidas. En eso me sobraba guita y me pintó conseguir las consolas y juegos que no pude jugar en su momento ya que, como la mayoría de los argentinos, y gran parte de Sudamérica, consumí piratería. En principio por desconocimiento como el family y sus cartuchos truchos y después con plena conciencia como las plays y sus discos copia. Era lo más lógico para el bolsillo, un cartucho copia estreno de Genesis costaba 50$ con toda la furia frente a los 100 o 120$ que podría salir un cartucho de Super Nintendo. Ni hablar de las copias de Play que salían 10$ frente a los 120$ que efectivamente salía un cartucho de Nintendo 64.

La mayoría de los millenials crecimos viendo Magic Kids, y los gamers vimos Nivel X. Este programa se encargó de que deseáramos tener una Nintendo 64 ya que la mayoría de los juegos que presentaban eran de esa consola, seguramente sponsoreados por la gran N. Entonces era lógico que quisiera probar una, sobretodo el juego que hoy nos compete.

La primera sensación fue de nostalgia. Hacía años que no colocaba un cartucho en una consola, la última vez que lo había hecho, era un niño. Después fue el control, se sentía raro pero era el ideal -Por más ports que haya, la sensación de jugarlo con ese bodoque enorme es placentero-.

Habiendo jugado al GTA 3 y Vice City, no pude dejar de sorprenderme sobre lo bien que estaba diseñado el paso del tiempo. Fue el primer juego donde el tiempo transcurre del día a la noche y no solo como un mero detalle ya que influía en la jugabilidad. Por ejemplo, la vida rutinaria de la gente de Hyrule era visible durante el día y la tarde y a la noche la gente se iba a dormir. Algunas misiones solo eran posibles durante la noche y viceversa. También fue el primer juego donde conocimos a Epona, la equina compañera de Link.

Otro detalle que me sorprendió fue su diseño y jugabilidad. Hasta ese entonces, nunca había jugado un juego donde puedas tener cierto acceso a lugares y ver que podría acceder a otros si tuviera una habilidad o herramienta que me permita sortear los obstáculos. No fue el primer juego con este concepto pero si es una marca registrada de los juegos de Nintendo, desde el primer zelda y Metroid de NES pasando por los Pokemon que vemos este tipo de concepto.

También fue pionera en asignar un botón para marcar/fijar un objetivo. El famoso “Z-Lock” que nos permitía fijar a un objetivo y así poder luchar cómodamente. Este concepto lo podemos ver en los juegos de disparos y de aviones.

Por qué se llamó “Ocarina of Time”? porque es con la Ocarina que podemos controlar el dia y la noche, podemos hacer que llueva y otras habilidades necesarias para avanzar en la historia. Pero es quizás el detalle más shockeante el hecho que podemos dejar de ser un niño para adelantarnos en el tiempo y ser un joven adulto, no gracias a la Ocarina sino a la Espada Maestra. Y acá introduce otro concepto que es el de los mundos paralelos, algo utilizado frecuentemente en la saga y cuya innovación lo hizo en el anterior título, A Link to the past pero que solo Nintendo logra dominar ya que juegos como Prince of Persia The Warrior Within quedan a medio camino en el concepto.

Todo este coctel sumado a un buen repertorio de personajes queribles e inolvidables y una narrativa impecable hicieron de este título una obra maestra. La primera obra maestra diría ya que fue el primer juego en ser calificado con 10 por muchos medios. Pueden jugarlo emulado, porteado en la mayoría de las consolas de Nintendo posteriores e incluso una versión remasterizada para 3DS que incluye mejores gráficos y cambios en su jugabilidad.

Es el mejor juego de la historia? Eso es algo subjetivo y depende de los gustos de cada uno pero muchos coinciden que al menos está entre los 10 mejores.

 

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