Sega Dreamcast: 20 años de una consola que sigue viva

¡Larga vida a la blanquita de Sega!
27 de Noviembre de 2018
Por John Mohl
Categorizado en: General 

Hace exactamente 20 años, Sega empezaba a comercializar en Japón la que seria su última consola de videojuegos, la Sega Dreamcast.

Claro, tras ese huracán que se llamo PlayStation 2, muchos no recuerdan nada de esta consola. De hecho, muchos desconocían o desconocen su existencia, principalmente, porque en esta época todos se compraban la Play 2. Ahora, ¿era mala? ¿Porque se dejó de fabricar tan temprano? ¿Cuál es su legado? Y algo muy importante ¿Porque decimos que sigue viva?

Adelantada a su tiempo

Al ver que la Sega Saturn perdía estrepitosamente frente a la Sony PlayStation, en Sega empezaron a preparar la nueva consola que plantaría cara a la competencia. Y para esto, la consola contaba con un hardware revolucionario para su momento, pues era el mismo hardware que Sega utilizaba en las placas de árcade Naomi. Este hardware le permitía tener gráficos iguales a las máquinas de árcade, algo que había sufrido en la Saturn con gráficos muy detrás de los árcades de su momento.

Y más allá de los 3d, la Dreamcast permitía fabulosos juegos en 2d, que incluso hoy día, siguen siendo increíbles obras de arte de la animación.

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De modo que la potencia de la consola prometía pues iba a ser algo revolucionario en juegos, pero había más.

Sega apunto desde el primer momento al juego online en la consola. Tal es así que toda Dreamcast incluía un módem y un disco para conectarla a Internet, disco que incluía un browser para navegar. De hecho, Sega tiene el honor de haber puesto el primer juego online en consolas, el glorioso Chu Chu Rocket.

La creatividad de Sega se extendió a proponer nuevas formas de jugar. Por eso vimos uno de los primeros sensores de movimiento con las maracas del Samba de Amigo, o la caña de pescar de los numerosos juegos de este estilo que tiene la Dreamcast, o incluso comandos por voz, con el micrófono que venía con el Seaman.

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Sega puso todo en este hardware y realmente, en esta consola, hizo casi todo bien para hacer frente a la competencia. Pero duro menos de 3 años en el mercado. ¿Que fallo?

Enemigos dentro y fuera de la casa

El enemigo principal de la Dreamcast, fue la misma Sega. Y no lo decimos por la polémica decisión de no incluir una unidad de DVD, pues eso no fue lo que mató la consola (aunque tampoco ayudo mucho).

Sega, previo a la Dreamcast, hizo todo lo posible por confundir, enojar y defraudar a sus usuarios. En particular la seguidilla de SegaCD y Sega32x, tratando de colgarse del éxito de la Sega Genesis, y la posterior salida de la Sega Saturn, que no termino de gustar al público, hicieron que muchos fanáticos abandonaran la marca.

Por otra parte, varios estudios third party decidieron no dar su apoyo al hardware, de modo que Sega invirtió una gran cantidad de dinero creando juegos o portando juegos de árcade al sistema.

Y la cereza del postre, fue la arrasadora PlayStation 2, que rompió todos los récords y recortó al máximo las ventas de la Dreamcast.

Con una Sega perdiendo dinero por cada consola vendida, e invirtiendo una gran cantidad de dinero en juegos, el panorama no era alentador. Y tal fue así que en marzo de 2001, se anuncia que Sega descontinuaría la Dreamcast, y se retiraría del negocio del hardware hogareño.

El legado

Gracias a la Dreamcast, conocimos juegos increíbles. Muchos de ellos, los seguimos disfrutando incluso hoy día, pues muchos de ellos han recibido ports en las consolas más recientes. La siguiente, es una breve lista de juegos que, a nuestro parecería y de forma completamente arbitraria, nos parecen los mejores juegos de la consola.

Chu Chu Rocket: además de ser el primer juego de consola con juego online, es un juego increíblemente divertido. Jugarlo de a 4 en modo local es muy, pero muy entre. Si disfrutaste el multijugador local del Overcooked, este brinda un nivel parecido de diversión.

Shenmue 1 y 2: estos juegos marcaron un antes y un disco en los videojuegos. La innovación y combinación de mecánicas que involucró, hicieron de este, un juego memorable, cuya memoria sigue hayas estos días, con el reciente portada a consolas de la actual generación.

Daytona USA 2001: este juego es increíblemente divertido. Es un port hecho para la Dreamcast, con lo bueno y malo que eso puede ser, pero que trae muy buenos recuerdos. Y a diferencia de los juegos para Xbox 360 y PS3, la versión de Dreamcast si tiene multijugador local, lo que la hace muchísimo mejor.

Samba de Amigo: este es el abuelo de los juegos de baile, y lo original de este juego, es que se podía jugar con unas maracas con las que debíamos hacer lo que decía la pantalla. El accesorio ese, es increíblemente caro por estos días, pero aún así, se puede disfrutar mucho con control. Y lo que nunca sabremos, es porque nunca salió una versión ósea Kinect.

Marvel Vs Capcom 2: Está consola tiene una enorme cantidad de juegos de pelea en 2d, o 2.5d cómo es este caso (porque los fondos son en pseudo 3d). Y si bien hay mucha discusión al respecto, para mí, este es el mejor. En animaciones, tiempos de carga, y terminado general, este juego es de lo mejor, aunque otros juegos tanto de Capcom, SNK o Sammy, han exprimido al máximo esta consola con ports 1:1 de los árcades.

Power Stone: tanto el 1 como el 2, son juegos de lucha increíbles y muy divertidos, que nos recuerdan gratamente al Smash Bross. Al igual que muchos otros juegos de Dreamcast, permitían hasta 4 jugadores de forma local, lo que hacía las partidas sean épicas.

Jet Set Radio: este juego es grandioso. Tiene una jugabilidad muy buena, unos gráficos cell shading que sirvieron de inspiración para varios juegos que vinieron con los años, y una banda de sonido sublime. Aunque tiene varios años, es un juego que ha envejecido muy bien.

Skies of Arcadia: Este es un JRPG realmente hermoso. La historia, la música y los gráficos, hacen de este un y que realmente vale la pena jugar. Esperamos que algún día Sega haga una adaptación de este.

Sonic Adventure: no hay nada que decir de este juego ni del 2, salvo que son dos juegos de Sonic memorables e irrepetibles. Si pueden jugar a los ports que se han hecho para consolas recientes, háganlo, no se van a arrepentir.

Virtua Tennis: Cualquiera de los dos. Son la gloria. Es el mejor juego árcade de tenis. No me vengas con el Top Spin ni esos otros jueguchos de Tennos horrendos que salieron ahora. Estos juegos son la papa. Ah, jugar de a 4 puede poner fin a buenas amistades. Igual vale la pena.

Ikaruga: este Shoot 'em up es un port directo de la placa Naomi a la Dreamcast. Este juego, tanto por sus gráficos, manejo y mecánicas de juegos, fue aclamado por la critica y por los usuarios. Solo se publico en Japón y en exclusiva para Dreamcast, por lo que sus copias son difíciles de conseguir y son muy costosas.

Crazy Taxi: Los dos juegos de esta saga que vieron la vida en Dreamcast, son clásicos eternos. La música, el ritmo frenetico del gameplay, los escenarios llenos de vida, y los desafios que ofrece, hacen que sean realmente inolvidables para quienes los hemos jugado. Y seguimos esperando una secuela de estos títulos.

Metropolis Street Racer: El papa de la serie Project Gotham Racing es un juego de carreras muy entretenido. El manejo, los escenarios y el detalle con el que estos fueron creados, nos ponen frente a un excelente juego de conducción. Para mi, fue el primero que me enseño que lo importante no es lo rápido que manejes, sino de cómo manejas rápido. Kudos.

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Y me quedo sin espacio ni sin tiempo para hablar de San Francisco Rush 2049, Ferrari F355 Challenge, Ecco the Dolphin: Defender of the Future, Soul Calibur, Phantasy Star Online, Resident Evil: Code Veronica, Rez, Headhunter, Dead Or Alive 2, Mars Matrix, la saga Sega Bass Fishing, Guilty Gear X, Tony Hawk's Pro Skater 2, Space Channel 5, The House of Dead, NBA 2K, Grandia II, Quake 3 Arena y una enorme lista de joyas que jamas salieron de japon y que son brillantes. Por suerte, algunos de estos juegos o sus secuelas los vimos en la primer Xbox, la Xbox 360 y One, en la Gamecube, la Wii, la PlayStation 2, 3 y 4.

Sigue viva

20 años son mucho tiempo, y mas lo es para el hardware. Ya cuando era nueva, la Dreamcast tenia problemas similares a la PlayStation con su lector de discos. ¿Como evitar que la Dreamcast termine muriendo para siempre?

La comunidad de usuarios de Dreamcast, es la mejor del mundo. Tal es caso que en estos últimos años, diversas iniciativas le han dado una nueva vida al hardware.

La empresa Retro-bit, anuncio a principios de año, la comercializacion de accesorios producidos bajo licencia de Sega, como controles inhalambricos, cables y adaptadores, aunque de momento solo han presentado productos para Genesis y Saturn.

Hablando de la unidad óptica, es posible hoy cargar juegos desde una Memoria SD via un adaptador, reduciendo el uso del lector. E incluso si el lector se ha deteriorado y ya no lee juegos, se puede reemplazar por unidades como la USB-GDROM o por GD-EMU, que nos permiten usar memorias SD o discos USB en lugar de la unidad óptica.

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Otro problema que tiene es que, la señal de video en las televisiones modernas no se ve muy bien, por eso hoy día existen numerosos dispositivos, como el cable HDMI de Pound y la caja Akura HDMI, o la placa DCHDMI, que permiten disfrutar de la mejor calidad de imagen posible en televisores modernos.

Incluso se puede seguir jugando en línea, gracias a una solución llamada DreamPi, nos permite utilizar una Raspberry Pi para conectarnos y jugar en línea con otras personas.

Ah, y no es todo, porque incluso en 2018, se han publicado 5 juegos de estudios independientes. Y hay mas anunciados para 2019. Y mas aun, en coincidencia con el 20 aniversario, se publico un nuevo SDK para Dreamcast que de forma sencilla permite instalar el entorno de desarrollo, lo que creemos dará lugar a mas ports de juegos y emuladores en el futuro.

Si, Sega puso fin la producción de esta consola hace mucho tiempo, pero no pudo detener a los fans que, aun pese al tiempo transcurrido, guardamos devoción por su ultima consola hogareña. De hecho, muchos siguen soñando que algún día veamos una Dreamcast 2. Y aunque parezca un imposible, soñar, es gratis.

¡Larga vida a la Dreamcast!


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