Sony llora porque no quiere tomar su propia medicina con Call of Duty

Sony está preocupada por la compra de Activision pues teme que Microsoft use las mismas prácticas que Sony ha venido utilizando desde sus orígenes
15 de Septiembre de 2022
Por John Mohl
Categorizado en: Xbox Playstation 

Y la saga de discusiones por la compra de Activision Blizzard sigue, y en este caso Sony está nuevamente dando una imagen negativa.

Hace unos días en una entrevista a The Verge, Phil Spencer menciono que su intención es mantener Call of Duty en PlayStation. De hecho, declaró: "En enero, entregamos un acuerdo firmado a Sony para garantizar Call of Duty en PlayStation, con paridad de funciones y contenido, durante al menos varios años, incluso posteriormente a la finalización del contrato actual de Sony, una oferta que va mucho más allá de los acuerdos típicos de la industria de los videojuegos."

Cómo ya ha dejado claro Microsoft anteriormente, su intención para Activision Blizzard, es ir por el camino que siguieron con Mojang, y mantener los juegos en otras plataformas, al menos los más exitosos.

De modo que no habría peligro que Call of Duty no llegue a PlayStation en el futuro. Incluso lo pusieron por escrito.

Pero, aparentemente eso no es suficiente, al menos no para PlayStation.

Propuesta inadecuada

En declaraciones al portal Gameindistries.biz, Jim Ryan se mostró molesto por las declaraciones de Phil Spencer. En la entrevista menciono: "No tenía la intención de comentar sobre lo que entendí como una discusión comercial privada, pero siento la necesidad de dejar las cosas claras porque Phil Spencer lo hizo público."

"Microsoft solo ha ofrecido que Call of Duty permanezca en PlayStation durante tres años después de que finalice el acuerdo actual entre Activision y Sony. Después de casi 20 años de Call of Duty en PlayStation, su propuesta es inadecuada en muchos niveles y no tuvo en cuenta el impacto en nuestros jugadores. Queremos garantizar que los jugadores de PlayStation continúen teniendo la experiencia de Call of Duty con la más alta calidad, y la propuesta de Microsoft socava este principio".

Pero Sony no se quedó contento con estas declaraciones. En nuevasdeclaraciones al mismo portal, Sony indico: "Al otorgarle a Microsoft el control de los juegos de Activision como Call of Duty, podría haber importantes implicaciones negativas para los jugadores y el futuro de la industria del juego. Queremos garantizar que los jugadores de PlayStation continúen teniendo la experiencia de juego de la más alta calidad, y apreciamos el enfoque de la CMA en proteger a los jugadores”.

Con estas declaraciones, Sony muestra que está dejando de lado todo tipo de negociación amistosa y que va con los tapones de punta. De hecho, las declaraciones que ha hecho a los entes reguladores muestran que Sony está preocupada y a la vez intentando manipularlos de forma poco ética con el propósito que esta operación no se realice, ya que de concretarse podría a largo plazo poner en peligro su posición en el mercado.

Independientemente de si Microsoft finalmente logra comprar o no Activision Blizzard, la imagen que Sony está dando no es buena.

Ahora bien, estás declaraciones no le hacen ningún bien a PlayStation.

Declaraciones inadecuadas

PlayStation es una empresa grande. A la vista de muchísimas personas es el referente a la hora de hablar de videojuegos. Es una de las empresas que más facturan en la industria de los videojuegos.

Sus videojuegos propios, son excelentes y son constantemente alabados por su calidad.

Declaraciones como las que comentamos anteriormente no le hacen ningún favor a Sony ni a PlayStation, ya que resultan contradictorias con la imagen generalizada que la gente tiene de la empresa.

Es cierto que Call of Duty es un juego enorme y le da muchos beneficios a Sony, pero el nivel de quejas contra Xbox parece desproporcionado. Incluso parece infantil.

De hecho, al analizar los documentos presentados por muchos competidores de Xbox y de Game Pass, vemos que sorprendentemente solamente Sony se queja de forma enfática, ya que las demás empresas no expresan ningún tipo de preocupación por la misma.

Ahora bien, si analizamos la razón que ha llevado a Xbox a intentar adquirir Activision Blizzard, entenderemos no solo porque PlayStation es la única empresa que se queja de forma tan vehemente, sino también porque que detrás de estas declaraciones que aparentemente son infantiles, hay serios temores bien fundados.

Por qué estamos aquí

Es entendible que Sony este preocupada por esta compra, y en particular por los ingresos que podría dejar de percibir si Call of Duty no saliera más en PlayStation.

Pero también es cierto que la situación actual es en parte el resultado del modo de actuar de PlayStation desde casi sus inicios.

El asegurarse juegos exclusivos para su consola es algo que la marca ha efectuado desde sus inicios, pero una forma mucho más agresiva que la competencia.

Por ejemplo, GTA 3, Vice City y San Andreas fueron exclusivos por 2 años cada uno en PlayStation.

Durante las generaciones de las anteriores Playstation, Sony se hizo con muchas exclusividades de sagas importantes, cómo Persona, Yakuza, Nino Kuni, Kingdom Hearts e incluso Metal Gear Solid, tanto de forma parcial como completa durante años.

Y muchos juegos de la saga Final Fantasy, como FF16 y FF7 Remake, tienen contratos de exclusividad con fecha indeterminada. Pero hay más, Street Figher 5 es exclusivo de PlayStation y no llegara nunca a otras plataformas.

Además Sony pago por la exclusividad temporal de Deathloop y de Ghostwire Tokio, dos juegos de estudios de Bethesda, ahora propiedad de Microsoft, y que no pueden estar en Xbox hasta la finalización de dichas ventanas de exclusividad. Incluso intentó comprar la exclusividad de Starfield al menos de forma temporal, transacción que no prospero debido a la venta de Bethesda.

Y la lista de exclusividades pagas es aún mayor, ya que Sony ya tiene varios exclusivos, al menos en forma temporal, asegurados para PlayStation 5, cómo Forspoken, Babylon's Fall, Kena, Stray y más recientemente del Stellar Blade (anteriormente anunciado como multiplataforma).

E incluso este año, los usuarios de PlayStation podrán jugar la beta de Call of Duty una semana antes que los usuarios de Xbox.

La compra de Bethesda y ahora de Activision, son en parte la reacción de Microsoft a esta estrategia que Sony viene poniendo en práctica desde hace años y que ha privado de forma artificial a su plataforma de juegos clave de terceros.

Xbox ha reaccionado a esto con compras estratégicas para asegurarse de contenidos, exclusivos o no, para Xbox y para Game Pasas.

Claro, para Sony, estas compras le duelen, porque podrían representar la perdida de algunos exclusivos en PlayStation, sea temporal o permanente.

En este caso, el miedo de PlayStation no es perder acceso a los juegos, ya que Microsoft aclaró que estos juegos seguirán en PlayStation. Más bien, el miedo es el perder la posibilidad de traccionar usuarios a PlayStation con contenidos exclusivos y con los derechos de marketing de Call of Duty. Lo que más importa para Sony, es el marketing que puede hacer con los derechos de publicidad de estos videojuegos, ya que les permiten aparentar que los videojuegos que anuncian, son exclusivos de PlayStation, aunque no lo sean.

Sin esos derechos y contenidos, si bien mantendrían las comisiones por ventas, perderían la posibilidad de tracción. Y lo peor, los derechos y contenidos exclusivos los tendría eventualmente Xbox.

Sony sabe lo efectivo que es tener los derechos de marketing de juegos famosos y de las exclusividades tanto completas como sobre ciertos contenidos. Esto forma parte del manual que PlayStation ha estado utilizando desde los principios de cómo plataforma, tanto contra Sega, Nintendo y Xbox, y lo que han logrado es traccionar muchos usuarios a su plataforma.

La imagen que Sony ha forjado a través de los años es que todos los juegos que importan son exclusivos de PlayStation. Y si están en otras plataformas también, la idea que tiene la gente es que las versiones de PlayStation son mejores ya que tienen un extra, dado por mejores gráficos o por contenidos exclusivos, aunque sea de forma temporal.

Como ejemplo de esto, hace unos años, una persona que conocía de videojuegos se sorprendió cuando se enteró que estaba jugando a The Crew 2 en Xbox. A sus ojos ese juego era exclusivo de PlayStation, aunque PlayStation no tenia derechos de marketing. De hecho en la misma conversación, se sorprendio que algunos juegos que creia exclusivos de PlayStation, (y mencionamos Call of Duty en la conversación), no lo eran, sino solo tenian derechos de marketing. Y este es solo un ejemplo de alguien que tiene cierto conocimiento. Imaginense el efecto en la poblacion en general de este marketing a lo largo de los años.

Si Sony pierde derechos de marketing sobre juegos como Call of Duty, pierde esa capacidad de mantener esa imagen artificial que ha forjado con el correr de los años, y justamente con uno de los juegos que más dividendos le da.

A Sony le preocupa, más que perder a Call of Duty, es no poder tener esa capacidad de mantener su imagen. Y lo otro que más le preocupa, es que Xbox use este método que tanto éxito le ha dado, está vez en contra de ellos.

Ese es el panorama que más teme PlayStation. Y esa es la razón por la que Jim Ryan está "llorando", pataleando o dando lastima, para intentar parar está transacción.

Es más que evidente que Sony no quiere tomar su propia medicina, aunque son sus propias prácticas que los han puesto en esta situación. ¿Aceptará Jin Ryan y Sony su parte de culpa en esta situación y se llamarán a silencio? ¿O seguirán llorando lastimosamente?

Sony aún si se vende Activision Blizzard, tiene con qué competir contra Xbox y Game Pass, por eso creemos que no tienen por qué mostrarse tan nerviosos ante esta operación.

Por el bien de PlayStation, esperemos que vayan por el lado de trabajar y competir y no se sigan avergonzando así.

Nota
La imagen de ilustración utiliza una foto de Julia Zolotova en Unsplash


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